Regresa esta noche a Mar del Plata con una puesta totalmente renovada presentando su nuevo show "De Hoy En Adelante" en el Polideportivo.
“Me tiene muy entusiasmado y muy feliz regresar a Mar del Plata para reencontrarme con mi público de todo el país en esta temporada”, asegura Luciano Pereyra. El cantante popular, que viene de presentarse en el Luna Park y en los principales festivales del país, llega hoy en el marco de su gira “De Hoy En Adelante” al Estadio Polideportivo.
En marzo, en tanto, comienza la etapa internacional del tour que lo llevará a Miami, Nueva York y México. “Estoy contento de volver al ruedo luego de este tiempo de pandemia y encierro. Recuperar cierta normalidad es una bendición” sostiene.
“La verdadera red social es la red humana. Hacer música en vivo con mi familia viajera y con la gente mirándonos a los ojos ahora tiene otro sabor”, reconoce sobre la vuelta a los shows presenciales y define: “Creo que la música se encarga de unir y curar”.
-¿Hiciste de todo durante la pandemia?
-De repente me encontré en mi casa con un estudio de grabación y tuve que aprender a grabarme, no había un ingeniero del otro lado. Me grabé en mi casa para una versión de “Alfonsina y el mar” para el disco que sacó Raphael y para Colombia y España también hice videoclip en mi casa. La tecnología es una herramienta pero la vida no pasa por una computadora, pasa por el contacto.
-¿También fue un tiempo para parar y reflexionar acerca de cuánto hiciste hasta acá?
-Desempolvé muchos recuerdos porque en la vorágine de seguir para adelante no tenemos tan presentes esos momentos importantes de la vida. ¡Me descubrí durmiendo más de 100 noches seguidas en mi casa! Extrañaba los festivales pero sobre todo los besos y abrazos con nuestros seres queridos. Estoy convencido que la vacunación es muy importante para volver a la normalidad mas allá de la conciencia individual que todos debemos tener para cuidarnos y cuidar al otro. Reviví, si, en esta etapa todas esas cosas lindas en lo personal y profesional. Sigo perfeccionándome día a día para dar todo lo mejor.
-Tu familia tuvo mucho que ver en tu recorrido.
-Creo en el trabajo y en el sacrificio y eso lo aprendí de mis padres. Las cosas no suceden de un día para otro. Por ese mandato maravilloso de mis padres elegí trabajar para cumplir mis sueños y mis objetivos. A mis padres los vi trabajar toda la vida desde muy temprano hasta muy tarde y ahí aprendí que no hay otra manera. Mi papá me dio la pasión por la música y mi mamá la razón. Mi papá era pintor de casas que le gustaba tocar la guitarra y me decía que la música había que sentirla y mi mamá me dijo: ‘Si te gusta hay que estudiar’ y empecé mis clases de guitarra desde muy chico. Por eso siempre voy a estar agradecido a ellos porque algo que casi empezó como un juego hoy hace que sea profesional por esa cultura del trabajo que me inculcaron.
-Siempre comparás tu profesión de músico con la del deportista, ¿por qué?
-La música está llena de satisfacciones adicionales: que Dios me haya dado la posibilidad de cantarle al papa Francisco, a Diego Maradona, cantar con artistas que miraba por la tele, haber tenido a un padrino artístico como Horacio Guarany y después terminar la jornada y llegar a tu casa a compartir la comida y el afecto de tu familia, todo eso es producto del trabajo y el sacrificio. Por eso lo comparo mucho con el deporte que van muy de la mano. Siempre digo que soy un futbolista que trabajo de músico. Entreno durante toda la semana para disfrutar el domingo en la cancha de futbol que es el escenario. Es una bendición”.